Para todos nosotros está claro que la humanidad y la industria de viajes superarán esta pandemia, pero no hay duda de que esta dejará una huella en la manera de viajar. Lo siguiente es todo especulación, pero así es cómo los viajes cambiarán después del COVID-19.
Disminución de los viajes de negocios
Este brote ha probado que muchas reuniones pueden darse de manera virtual con la misma eficiencia. Es de esperar que los negocios pequeños reduzcan sus viajes de negocios, al menos en el futuro inmediato. Esta drástica medida será tomada para reducir costos en un esfuerzo por balancear las pérdidas causadas por el Covid-19, y también como una medida de precaución sanitaria.
Dicho esto, si espero que las conferencias y convenciones continúen atrayendo grandes multitudes. Quizá veremos agendas de eventos con más tiempo para reuniones individuales y de networking.
Revisión de temperatura en los aeropuertos
Pienso que el control fronterizo también incluirá revisión de temperatura, causando extensas filas de espera. Esto no es descabellado, pues ya está siendo aplicado en países asiáticos que han comenzado lentamente a viajar otra vez. Aún está por verse si la temperatura será monitoreada por escáner de temperatura manuales o por cámaras de calor corporal.
La pregunta principal será si esto será realizado en el país de origen, de llegada o ambos. En realidad, tiene más sentido que esto tome lugar antes de partir del país de origen, para prevenir la infección de otros pasajeros. Si la revisión de temperatura es efectuada antes de la partida, tendremos que esperar que se presente la prueba de la medida de temperatura.
También pronostico que una vez que una vacuna exista, los viajeros tendrán que presentar pruebas de vacunación. Esto es similar al certificado de fiebre amarilla requerido por ciertos países al retorno de países sudamericanos. Podemos despedirnos de los días cuando llegábamos al aeropuerto 60-90 minutos antes del despegue.
Beneficios de los héroes de salud
Los héroes innegables en la situación del COVID-19 han sido los trabajadores del sector salud. Los tributos a los trabajadores de salud alrededor del mundo se han vuelto virales, y creo que ellos van a disfrutar de ciertos beneficios al viajar. Hoteles alrededor del mundo ya están ofreciendo habitaciones gratis a los trabajadores de salud. No me sorprendería si las aerolíneas, hoteles, empresas de trasportes, tours y restaurantes ofrecieran promociones extendidas y descuentos para mostrar su gratitud con los trabajadores de salud al rededor del mundo.
Aumento en los costos
Aún están por verse cuales serán los requisitos de distanciamiento social una vez que la pandemia esté controlada. Hasta que una vacuna esté lista, las naciones se mantienen en riesgo de una nueva oleada de contagios una vez que se reabran las frontera.
Debido a esto, las aerolíneas quizás deban remover asientos para reforzar el distanciamiento social a bordo del vuelo también. Otra posibilidad es que a la aerolínea se le permita vender hasta cierto porcentaje de la capacidad y distanciar a los pasajeros. No hace falta decir que esto incrementará los costos de viaje drásticamente.
Los hoteles estarán urgidos a recuperarse del duro golpe a sus ingresas durante la pandemia. Los hoteles se inclinarán a aumentar sus precios, especialmente si temen que una segunda ola vuelva a cerrar sus negocios. Esto seria bastante arriesgado, ya que muchos viajeros no estarán dispuestos a pagar un recargo durante una recesión. Si los hoteles comienzan a vender caro y llegan a una fecha cercana al check-in con altos niveles de desocupación, puede que reduzcan drásticamente los precios en un intento por vender la habitación no importa qué. Las compañías de viaje pueden aprovechar estas drásticas fluctuaciones de precio usando Pruvo Revenue Maker para monitorear los precios y volver a reservar una vez que el precio baje.
Mayor tiempo de espera entre vuelos = menos vuelos diarios
La desinfección profunda de los asientos y bandejas requerirá que las aerolíneas incrementen los tiempos de espera entre vuelos, lo cual resultará posiblemente en menos vuelos diarios. No me sorprendería ver aerolíneas utilizar cubre-asientos desechables que deberán reemplazados luego de cada vuelo.
Reservas de último minuto
Revisando redes sociales durante este periodo, me he encontrado con muchos viajeros enojados que no recibieron un reembolso aun cuando su vuelo fue cancelado. A pesar de que muchas aerolíneas dieron vales de un año, con tanta incertidumbre sobre el futuro, los viajeros esperaban su dinero de vuelto. Aunque no puedo juzgar a las aerolíneas, quienes están en una lucha de supervivencia, si creo que esto puede causar desconfianza en el mediano plazo entre viajeros y aerolíneas.
Hasta que una vacuna esté disponible, preveo un aumento en reservas de vuelo de último minuto, donde definiría “último minuto” a 2-3 semanas previo al viaje. De esta manera, los viajeros intentarán proteger sus finanzas al asegurarse que pagarán por tiquetes de los que están 99% seguros que no serán cancelados.
Las fronteras reabrirán gradualmente
Como cada país está en una diferente fase de su proceso interno de “aplanamiento de la curva”, es probable que veamos países abriendo sus fronteras gradualmente. Italia, España y otros países como Malta y Eslovaquia con un mínimo de casos podrían abrir sus puertas antes que otros países como el Reino Unido, que aplicó medidas más estrictas relativamente después que el resto del continente.
Esenciales de viaje y costumbres
Hablando con mi esposa, tuvimos una lluvia de ideas acerca de cuáles podrían ser algunas medidas de precaución que tomaremos para nuestras vacaciones a mediados de Junio (sí, aun soy optimista en que no serán canceladas). Aparte de algunas medidas obvias como portar alcohol en gel, mascarillas N95 y toallas desinfectantes, discutimos algunas medidas más drásticas como comprar caretas, cargar paquetes de guantes de látex e incluso llevar ropa desechable extra que tiraremos después de cada vuelo. Adiós viajar ligero.
Ingresos complementarios por complementos sanitarios
Las compañías de viaje podrían crear un nuevo flujo de ingresos complementarios al vender ciertos productos sanitarios y equipo de protección a los viajeros que quizá olviden llevar los suyos.
Aumento en los viajes locales
Creo que los países más golpeados verán un incremento en las vacaciones domésticas por locales, en un esfuerzo por potenciar la economía local. Como los viajes locales son más baratos que los internacionales, los viajeros mas impactados por la recesión económica podrían preferir quedarse en su localidad por un tiempo. Además, los viajeros experimentarán menos restricciones y controles cuando viajen localmente.
Los cruceros no volverán a ser los mismos
Creo que es de consenso general que las líneas de cruceros no manejaron correctamente esta crisis. No necesariamente me estoy refiriendo a como el caso del Diamond Princess fue manejado, ya que era aun relativamente pronto en el brote mundial. Sin embargo, a pesar de los grandes brotes en el Diamond Princess y Grand Princess, las compañías de cruceros alentaron a los viajeros a irse de crucero aun hasta la segunda semana de Marzo.
Desafortunadamente, preveo que muchas compañías caerán en bancarrota o serán compradas por marcas más grandes. Presiento que la demanda de cruceros de más de 4 noches decrecerá en general.
Los seguros de viaje podrían cambiar
Las compañías aseguradoras de viajes están recibiendo muchas criticas debido a su falta de disposición de cubrir las cancelaciones relacionadas al COVID-19. Algunos asegurados, incluidos World Nomads, Grupo Travel Guard y Allianz Asistencia Global, han publicado avisos en sus sitios acerca de cómo sus políticas cubrirán o no las cancelaciones debido al coronavirus.
Creo que las políticas de seguro de viajes que incluyan cobertura para causas de fuerza mayor aumentarán en popularidad y, desafortunadamente, en precio.
Me encantaría ver una compañía tecnológica como Lemonade democratizar la industria de seguros de viaje y ofrecer cobertura completa que proteja a los viajeros en todos los escenarios.
En resumen, esta es solo mi opinión de cómo cambiarán los viajes después del COVID-19. Solo queda esperar que la industria se recupere rápido y más fuerte que antes.